En mundo friki nadie se escapa de ser fiel representante y estandarte de su ley, la ley del más friki.
Tenemos el honor de vivir una de las más virulentas proliferaciones frikis de la historia de la humanidad y somos unos privilegiados por ello.
Claro está, los frikis son más privilegiados aún por el mero hecho de ser frikis.
En la antiguedad ya se empezaba a vislumbrar un atisbo de la moda friki.
Luego vino la imitación a las modelos frikis y ni cortos ni perezosos, los frikis intentaron ser idénticos a ellas.